El conflicto afecta a dos puestos, una charcutería un cortador de jamón, uno frente a otro. | R.L.

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La guerra del jamón en el Mercado del Olivar llegará a juicio en marzo del año que viene. La Fiscalía, que no acusa, describe en su calificación una situación de mala vecindad entre dos charcuterías plasmados en «numerosos encuentros poco afables» entre la propietaria de uno y el responsable del otro, justo enfrente en el mismo pasillo.

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Sin embargo, la acusación particular que representa a uno de los comerciantes considera que este ha sufrido una situación de acoso prolongada durante cerca de tres años y reclama una condena de ocho meses de prisión y la inhabilitación de la comerciante para gestionar su puesto, además del pago de una indemnización por encima de los 14.000 euros.

Los denunciantes describen una situación de insultos y de situaciones de tensión constante provocadas por la responsable del puesto situado delante del suyo y por los empleados de la misma. Durante la instrucción relataron amenazas y frases gruesas de todo tipo a pesar de las denuncias interpuestas ante la gerencia del mercado y a varias denuncias previas. «Aspavientos, burlas e insultos» que, según la acusación, al reiterarse de forma continuada conforman una situación delictiva. La causa fue reabierta y llevada a juico por la Audiencia Provincial después de que, inicialmente, el juzgado que lo investigaba decidiera archivarla al considerar que los hechos no eran delito.