Fiscalía reclama cuatro años de cárcel para Hulk por maltratos a su expareja. | R.S.

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La Fiscalía reclama una condena de cuatro años de cárcel para un culturista, conocido como ‘el increíble Hulk por una serie de «actos de violencia física y psíquica» hacía su expareja, después de que la mujer pusiera fin a la relación. La gravedad de los episodios llevó a que el juzgado de Violencia sobre la Mujer decretara el ingreso en prisión del acusado. La acusación particular, que representa la víctima, incluye delitos de detención ilegal y de amenazas y eleva la petición de condena hasta los doce años de prisión.

Según el relato del fiscal, el acusado golpeó a la víctima, entró en su vivienda, destrozó su mobiliario y la amenazó de forma contaste con mensajes como: «Te voy a matar; cógeme el teléfono que te voy a matar; como te vea con otro os mato a los dos» o «tú del hoy no vas a salir». La acusación recoge otros mensajes de whatsApp del mismo tenor: «Te juro por mi madre que si alguno roza este cuerpo voy directo a la cárcel o al cementerio porque tendrán que matarme después de lo que haré. Tú ya siempre serás mía». «Que no te vea por la calle porque te mato».

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En el mes de julio del año pasado tuvo lugar el episodio más grave. Según las dos acusaciones, Hulk se presentó por sorpresa en un hotel de Palma donde la víctima había acudido a una fiesta de cumpleaños. Cuando terminó el evento la fue a buscar a su casa, entró en la vivienda y la metió por la fuerza en un coche que llevó ha un descampado a las afueras de Palma, donde la mantuvo retenida.
En otro episodio que recoge la acusación particular, el acusado forzó la ventana y la persina del domicilio de la mujer. Entró y comenzó a gritar buscando a otro hombre. Este fue el incidente uqe dentonó su detención e ingreso en prisión. Desde entonces hay una orden de protección a favor de la víctima.

Entre los mensajes amenazantes, la Fiscalía destaca uno en el que le envió una fotografía de su mano sosteniendo una navaja: «Con esto te abro siete huecos en los riñones».

La acusación pública reclama, además de las penas de cárcel, que se prohíba al acusado acercarse a menos de medio kilómetro de la víctima durante un plazo de once años en total. La acusación particular reclama que se le prohíba residir en Mallorca de forma adicional. El acusado tiene otras causas pendientes, una de ellas por un delito de lesiones y otras por destrozos en un supermercado.