Un policía nacional, que se encontraba fuera de servicio, detuvo este sábado en Palma a un menor que robó el teléfono móvil a su mujer. El agente se dirigía desde la Plaza de España a las Avingudes con su pareja y sus dos hijos, un niño de cuatro años y un bebé, sobre las seis de la tarde. El niño de cuatro años salió corriendo unos metros en la calle Aragón y el policía fue tras él. Al darse la vuelta vio a dos jóvenes de origen argelino abordando por la espalda a su mujer. El agente gritó «alto, policía» y los dos delincuentes huyeron a la carrera tras arrebatar a su pareja el teléfono, valorado en 1.000 euros.
El agente fuera de servicio consiguió interceptar y reducir a uno de los asaltantes, pero el otro se dio a la fuga. Una patrulla de la Policía Local que pasaba por el lugar se detuvo al ver al policía sobre el ladrón, un menor internado en un centro de Ariany desde hace tres meses. Un hombre de 40 años que fue testigo del arresto empezó a gritar que no podían reducirle así y pidió que lo dejaran tranquilo. Los policías le ordenaron que se marchara del lugar y les dejara realizar su labor, pero no hizo caso y acabó detenido por un presunto delito de desobediencia y resistencia a agentes de la autoridad.
La Policía Nacional se hizo cargo de la investigación del robo a la mujer del agente fuera de servicio y trata de localizar al otro delincuente que iba con él. El adolescente detenido fue trasladado a la Jefatura de la Policía Nacional, en Palma, que puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía de menores.