Un juzgado ha absuelto a un hombre acusado de quemar a su hijo de tres años con un cigarro en Algaida. La jueza de lo Penal número 1 de Palma sostiene que no ha quedado demostrado que fuera el enjuiciado quien causara al menor las heridas que presentaba. La Fiscalía solicitaba una condena de un año de cárcel por un delito de malos tratos en el ámbito familiar y que indemnizara a la víctima con 2.000 euros por los daños morales.
La sentencia considera acreditado que el hombre fue denunciado por apagar un cigarrillo en la piel de su hijo entre mayo y julio de 2021. La directora de la escoleta de verano de Algaida explicó en el juicio que una monitora le dijo que el niño tenía marcas en el cuerpo. El menor le hizo el gesto de fumar y apagar el cigarrillo contra su piel a la vez que decía «papá y tito». Un policía local declaró que cuando acudieron al domicilio del hombre observaron las lesiones del menor y le preguntaron. El niño gesticuló haciendo el gesto de fumar y apagar el cigarrillo contra la piel y señaló a su padre.
El acusado negó los hechos, al igual que la madre del niño y su hermanastro. La mujer contó que preguntó a su hijo por las heridas y el menor dijo que se las había hecho su padre, pero que nunca había visto al hombre maltratar al niño. La testigo añadió que si fue él quien le causó la quemadura tuvo que ser sin querer.
La jueza sostiene que surgen muchas dudas del parte judicial de lesiones que no aclara el informe médico forense. El «confuso» parte médico refiere diversas heridas, algunas producidas por quemadura de cigarrillo y otras por golpes. El abogado defensor aportó en el juicio una serie de documentos que acreditaban que el acusado, desde el pasado mes de marzo, ha visitado al menor en el Punto de Encuentro Familiar de forma correcta y sin incidentes.