Uno de los detenidos escoltado por dos agentes de la Guardia Civil. | M. À. Cañellas

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Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han 'blindado' los juzgados de Vía Alemania de Palma ante la llegada de 23 de los 39 detenidos en el marco de la 'operación Jaque mate' practicada por el instituto armado el pasado miércoles en Mallorca y Valencia. Desde primera hora de la mañana, más de medio centenar de familiares y allegados de los arrestados se agolparon en las puertas de los Juzgados de Palma para mostrar su apoyo a los arrestados.

Por su parte, los antidisturbios tuvieron que marcar un amplio perímetro de seguridad para asegurar el buen funcionamiento del dispositivo en conducción. Pasaban unos minutos de las nueve de la mañana de este viernes cuando llegó el autobús de la Benemérita escoltado por agentes de la USECIC. El mismo se detenía en la puerta principal del juzgado y, uno a uno, los detenidos fueron pasando al interior de los calabozos. El único momento de tensión lo protagonizó uno de los familiares que trató de romper el cordón de seguridad y tuvo que ser reducido por la Guardia Civil. Está previsto que durante toda la jornada de este viernes se les tome declaración a todos los implicados.

Gran expectación en los juzgados de Palma.
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Hasta 39 detenidos, 71 registros y más de una tonelada de cocaína intervenida ( 1.320 kilos, en total) ha sido el balance provisional de la operación, el mayor golpe al narcotráfico en Palma asestado el miércoles por la Guardia Civil. Los 71 registros se han practicado entre Mallorca y Valencia, aunque en esta última ciudad solo se han llevado a cabo 11. La droga incautada permanece fuertemente vigilada en la Comandancia de la Guardia Civil de Palma, en la calle Manuel. Azaña.

Policía Nacional y Guardia Civil 'blindan' los juzgados ante la llegada de 23 detenidos de la 'operación Jaque mate'
Entrada a los juzgados de uno de los detenidos.

La operación está prácticamente terminada, aunque quedan algunos flecos pendientes. Según los investigadores, 'El Charly', 'El Prestamista' y un empresario llamado Juan R. «estaban asociados». Sus teléfonos estaban pinchados y se han detectado microcréditos y que Joaquín Fernández, supuestamente, prestó una determinada cantidad a Carlos Cortés, el presidente de la Federación Gitana.