El palacete tiene más de 1.000 metros cuadrados. | K.Flores

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El Ayuntamiento de Palma, a través de su concejalía de Urbanismo, ha iniciado los trámites para expedientar al clan ‘El Pablo' por sus múltiples infracciones urbanísticas realizadas en la calle Teix de la barriada de La Soledat. Pablo Campos Maya, el histórico narcotraficante lleva décadas haciendo y deshaciendo a su gusto con total impunidad. A raíz de la última fase de explotación de la ‘operación Jaque mate', practicada por agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil, se puso al descubierto el escandaloso palacete, residencia habitual del patriarca del clan gitano.

Funcionarios de Cort, una vez que el juez instructor de la causa levante el precinto judicial y se autorice la entrada de los inspectores de urbanismo a la zona, procederán a levantar las correspondientes actas de sanción. Una vez tramitado los expedientes, escuchadas a las partes y finalizado el plazo de alegaciones, se emitirán las pertinentes sanciones u órdenes de derribo si corresponden. Fuentes próximas a Cort a las que ha tenido acceso Ultima Hora confirman que los técnicos ya disponen de imágenes aéreas grabadas con un dron de todas las irregularidades practicadas durante estos años.

Lo más llamativo del caso es que durante más de 20 años, Pablo Campos Maya, ‘El Pablo', ha podido agrupar más de ocho viviendas, tirar paredes, construir un túnel subterráneo de más de 30 metros con bifurcaciones y rutas de huida, construir una piscina y levantar más alturas de las permitidas sin ningún tipo de licencia.

Son muchas las voces que sostienen que la impunidad de uno de los mayores narcotraficantes de Palma era total y absoluta. Es más, llegan a apuntar que detrás de toda esta trama sólo pueden existir dos vías: Un miedo atroz por parte de los funcionarios de Cort (Urbanismo) de enfrentarse a un clan gitano, que alguien pueda haber sido gratificado por mirar hacía otra parte o, simplemente, dejadez municipal.

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Finalmente, el alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha dado instrucciones claras para poner fin a un periodo de absoluta impunidad urbanística. En cuanto reciban la orden por parte de la autoridad judicial de levantar el precinto los técnicos accederán a la zona e iniciarán las comprobaciones sobre el terreno.

Desde la calle, nada indica que los treinta metros de fachada se corresponden, en realidad, con una sola vivienda. Un palacete fortificado, para ser más exactos. Cuando los agentes de la Guardia Civil asaltaron el búnker de ‘El Pablo', quedaron sorprendidos del contraste entre el exterior y el interior. Los portales de ese tramo de la calle Teix son humildes, pero dentro todo rebosa lujo asiático. Casi obsceno.

Los investigadores calculan que Pablo Campos Maya ha fusionado diez casas para construir una mansión en pleno barrio de La Soledat. Tiene una piscina de cinco metros de ancho por veinte de largo y han instalado un ascensor, a pesar de que solo hay dos alturas. Será por dinero. A pie de calle, camufladas en tejados y entre el cableado, los secuaces de ‘El Pablo' han instalado cámaras de seguridad, que controlan todas las esquinas. Quien se acera al fortín, es grabado. Además, tenía un túnel subterráneo para huir de la Policía.

El palacete tiene más de 1.000 metros cuadrados y un dato curioso es que junto a perfumes carísimos o baldosas traídas de otros países, se acumulan trastos y basura. Como si el morador sufriera el síndrome de Diógenes. También hay bidones metálicos por si hay que quemar los fajos de billetes y la droga en un apuro.

Una de las grandes incógnitas es conocer la decisión judicial que se tomará con respecto al túnel subterráneo. Al realizar una construcción de tal envergadura (profundidad y anchura) han puesto en serio peligro las edificaciones de la calle Teix y las calles colindantes.