La Policía Nacional detuvo a los dos jóvenes el viernes pasado en Palma. | Alejandro Sepúlveda

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La Policía Nacional detuvo el pasado viernes a dos jóvenes que secuestraron a una pareja en Palma y la trasladaron hasta Sineu para exigirles joyas. Los arrestados obligaron al hombre y a la mujer a introducirse a una furgoneta para llevarlos hasta el pueblo. Una vez allí, los ataron y los amordazaron para golpearlos en numerosas ocasiones con objetos contundentes y armas blancas.

Las víctimas sufrieron diversas lesiones. La mujer precisó de puntos de sutura a consecuencia de los cortes que le produjeron los atacantes, que están acusados de delitos de secuestro, lesiones, amenazas, contra la seguridad vial y tráfico de drogas. El objetivo de los asaltantes, según ha informado este lunes la Jefatura Superior de Policía a través de una nota de prensa, era recuperar una serie de joyas que las víctimas supuestamente habían sustraído. Los ahora detenidos les exigieron la devolución de estos efectos para liberarlos.

Una de las víctimas contactó con la Policía Nacional por teléfono

El hombre secuestrado convenció a los dos delincuentes para que le llevaran a casa de su tía y recoger dinero en efectivo. Los cuatro se dirigieron a la vivienda a bordo de la furgoneta y, una vez en el domicilio, permitieron subir a la víctima mientras retenían a su pareja bajo amenazas de muerte. El perjudicado aprovechó ese momento para llamar a la Policía Nacional y pedir ayuda.

Las patrullas se personaron enseguida en el lugar y la furgoneta emprendió la huida, pero los policías consiguieron interceptar a los secuestradores y quedaron detenidos. Los agentes comprobaron que el conductor del vehículo no tenía carnet. Las víctimas fueron trasladadas al hospital y, posteriormente, las condujeron a dependencias policiales donde los agentes de la Brigada de Policía Judicial les tomaron declaración.

Los secuestradores y las víctimas se conocían

La pareja manifestó a los investigadores que conocían a los autores del secuestro porque, según declararon, se dedicaban a ocupar viviendas y contrataban a las víctimas para limpiarlas y mantenerlas habitadas hasta que conseguían alquilarlas. Los denunciantes esperaban encontrar joyas en una de estas viviendas, pero no encontraron y los ahora arrestados les acusaron de haberlas sustraído cuando limpiaban. Por ese motivo los secuestraron.

Los perjudicados afirmaron que en una de las casas ocupadas había una plantación de marihuana, por lo que la Policía Nacional solicitó una orden judicial de entrada y registro en el domicilio y comprobaron que había una instalación eléctrica para el cultivo de las sustancias estupefacientes. Los agentes intervinieron todo el material y varios esquejes de marihuana.

Los detenidos han pasado a disposición judicial este lunes por la mañana y la jueza de Instrucción número 10 de Palma, en funciones de guardia, ha ordenado su ingreso en prisión provisional tras tomarles declaración. La investigación continúa abierta.