Cristina Granados, gerente del hospital de Son Espases | R.S.

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Cristina Granado, gerente de Son Espases, ofrece la versión oficial de la gerencia sobre la problemática de que más de 35 indigentes se atrincheran en el hospital. «Es un tema muy complejo que se viene arrastrando desde hace años, concretamente, de la anterior legislatura. Nada más tomar posesión del cargo solicité un informe a la asesoría jurídica y mantuve reuniones con los responsables de seguridad y ONG's» comenta la gerente.

«No podemos permitir más robos, agresiones al personal sanitario, de seguridad y la insalubridad de las zonas afectadas. Los mendigos se introducen en zonas asistenciales, se mezclan con pacientes de urgencias o de zonas de tratamiento y familiares. La situación es muy grave y hay que tomar cartas en el asunto», señala Granado.

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Desde la gerencia de Son Espases, tras recibir el informe jurídico, se planificó una reunión a la que asistieron Policía Local, Policía Nacional, ONG's, IMAS y el departamento de seguridad. Una vez finalizada, se decidió tomar las siguientes medidas. Remitir una carta a todas las ONG's donde se les informa que está terminantemente prohibido entregar comida y dar asistencia a nadien dentro del hospital. Reforzar la seguridad de Son Espases con más vigilantes. Expulsar a todos los mendigos del interior de las instalaciones. El personal de limpieza tirará a la basura todos los enseres que se encuentren en las zonas comunes. Emaya se encargará de tirar todos los tratos que están en dependencias hospitalarias. De esta forman, en menos de un mes, se dará solución al problema.

Algunos de los sin techo han mostrado comportamientos vandálicos e incívicos y su estancia allí no resulta cómoda para los usuarios de la sanidad pública, pacientes, trabajadores y familiares. Se trata en su gran mayoría de personas jóvenes y de todas las nacionalidades. Muchos de ellos son toxicómanos y alcohólicos. Fuentes sanitarias consultadas por Ultima Hora han confirmado que están todo el día borrachos y no dudan en orinar en cualquier esquina o enfrentarse al personal facultativo o a los propios usuarios. A medida que transcurren los días, tras la noticia publicada en primicia por este periódico, se ha conocido que las zonas donde permanecen atrincherados los sin techo han aparecido plagas de piojos, garrapatas y chinches, además de otros insectos que ponen en serio peligro la seguridad de las personas.