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Los últimos episodios violentos que han tenido lugar durante las noches en Cala Rajada han encendido la preocupación entre los vecinos del municipio. Las peleas que inundaron dos fines de semana consecutivos la zona de ocio nocturno del pueblo del Llevant han generado un malestar generalizado entre los habitantes y preocupación entre los políticos, ya que ha sido a las puertas de la apertura de la temporada turística. Para ello, el Ajuntament de Capdepera, la Policía Local, la Delegación de Govern y la Guardia Civil han puesto en marcha un una junta de manera coordinada para recuperar la seguridad en la zona.

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Esta junta local tiene como objetivo primordial analizar la situación actual, compartir experiencias de casos similares en otros puntos de la geografía mallorquina, trasladar información y poner medidas estrictas para recobrar la tranquilidad y seguridad para los ciudadanos de Capdepera y los turistas que lleguen en verano, además de la gente que se acerca cada fin de semana a las discotecas.

En un comunicado de prensa del Ajuntament han querido dejar patente el «el compromiso de la Administración Municipal en garantizar un entorno seguro y pacífico para todos y pide la cooperación de la población en este importante esfuerzo por mejorar la seguridad ciudadana». Por esto, tienen claro que para evitar que los episodios que se han producido en las últimas dos semanas tiene que haber «una acción coordinada por parte de todos los involucrados para abordar de forma efectiva la problemática de seguridad ciudadana».