Imagen de la intervención de la Guardia Civil en la vivienda de 'El Pablo'. | Guardia Civil

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Al cerco policial y judicial ejercido contra el histórico narcotraficante Pablo Campos Maya ‘El Pablo', hay que sumarle a partir de ahora los expedientes urbanísticos y disciplinarios iniciados por el Ayuntamiento de Palma. Por primera vez en la historia, celadores de Cort, junto con agentes de la Unidad Central Operativo (UCO) de la Guardia Civil, pudieron acceder al interior del palacete que el patriarca gitano tiene ubicado en la calle Teix con Fornaris, en la barriada de La Soledad.

Según fuentes próximas al caso a las que ha tenido acceso Ultima Hora, los técnicos municipales detectaron numerosas infracciones urbanísticas en el interior del inmueble. Pablo Campos Maya ha gozado desde hace décadas de total impunidad. Además de vender droga de forma desmesurada, consiguió construir una auténtica fortaleza. Ahora, los funcionarios urbanísticos han levantado expedientes con sanciones que superan los 300.000 euros de multa y órdenes de derribo de edificaciones totalmente ilegales. Además, también se deberá cerrar por completo el túnel de más de 30 metros excavado bajo tierra con la finalidad de conseguir vías de escape en el supuesto caso de detectar la presencia policial.

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Los investigadores calculan que Pablo Campos Maya ha unido hasta diez casas para construirse una mansión. Tiene una piscina de cinco metros de ancho por veinte de largo y han instalado un ascensor, a pesar de que solo hay dos alturas. A pie de calle, camufladas en tejados y entre el cableado, los secuaces de ‘El Pablo' instalaron cámaras de seguridad.

El palacete del narcotraficante tiene más de 1.000 metros cuadrados y un dato curioso es que, junto a perfumes carísimos o baldosas traídas de otros países, se acumulan trastos y basura como si el morador sufriera el síndrome de Diógenes. También hay bidones metálicos preparados por si hay que quemar fajos de billetes y la droga en un apuro. Mientras, sigue la investigación sobre la figura de algunos trabajadores de empresas públicas y privadas que pudieron ayudar al clan gitano a construir el túnel y las canalizaciones de agua.