Dos años y medio de cárcel para un testigo protegido por provocar con mentiras la prisión de Cursach y Sbert

El acusado ha asumido que en las cuatro declaraciones que llevó a cabo en los años 2016 y 2017 ante el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán, ambos condenados a nueve años de cárcel por el TSJIB, mintió. Al igual que hizo en instrucción, en el juicio acepta que lo hizo por presiones del magistrado y para beneficiarse de ello: en aquel momento, 'El Trilero' había sido detenido en una operación de la Policía Local contra el juego ilegal y sobre él pesaba una orden del propio Penalva que le impedía residir en Mallorca. Incumplió esa medida cautelar y fue detenido. El 5 de septiembre de 2016 pasó a disposición judicial ante Penalva. Dos días después declaró por primera vez en el 'caso Cursach' y la orden de salida de Mallorca fue sustituida por una más leve de alejamiento de s'Arenal, que poco después volvió a ser suavizada.

El acusado admitió que sus declaraciones fueron guiadas. En ellas se presentaba como un antiguo trabajador de Cursach, algo luego desmentido y cargaba también contra policías locales de Palma. Otras declaraciones sirvieron para intentar corroborar las versiones de otros testigos que ahora están también imputados por mentir como el 29. Llegó a afirmar que se trasportaba droga en un avión desde Bogotá en Areolíneas Berlinesas. Air Berlín jamás voló desde Palma a Colombia.

'El Trilero' es el primer caso en el que se produce una condena además como partícipe necesario en la detención ilegal ordenada por un juez y un fiscal. El TSJIB exculpó durante la instrucción a Penalva y Subirán de esos delitos relacionados con este testigo. Están pendientes de juicio ahora mismo otros tres testigos por hechos similares a los de El Trilero, entre ellos la madame y 'El Ico'. Solo para este último la Fiscalía reclama una condena de 54 años de prisión por provocar el ingreso en prisión de varios policías locales de Palma.