El acusado, con chaleco, junto al traductor de chino, ayer en Vía Alemania. | J.P.M.

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Tan importante es saber ganar como perder. Un juzgado de lo Penal de Palma ha condenado a un ciudadano chino al pago de una multa de 540 euros por destrozar una máquina tragaperras de un salón de juego de Santa Ponça después de que la suerte no le sonriera. El procesado se declaró culpable de un delito de daños y deberá abonar además 650 euros por los desperfectos.

Los hechos se remontan a la madrugada del 18 de noviembre de 2018. El acusado, que fue asistido por la abogada Alicia Bou, se encontraba en un local de la calle Jaime I jugando a una máquina recreativa cuando en un momento dado, y después de perder una importante cantidad de dinero, empezó a golpear con el puño cerrado la pantalla de arriba a abajo.

Un perito valoró los desperfectos en 650 euros. El procesado quedó imputado por un delito de daños. La causa estuvo paralizada por causas ajenas al varón desde febrero de 2019 a febrero de 2023. Tras la conformidad alcanzada entre las partes la magistrada dictó sentencia en el mismo acto.