Calma tensa; es la expresión más utilizada en referencia a lo que ocurre intermitentemente en el barrio de Son Gotleu, en Palma. Una paz relativa, rota a momentos, como el de la noche del lunes con la batalla campal abierta en la que participaron centenares de personas y dos clanes enfrentados; a la tarde de este martes, en el que por miedo a una segunda batalla campal, se ha producido un gran despliegue policial que ha frustrado las intenciones de los clanes en guerra.
Por un lado, la unión de un colectivo multicultural formado por personas de etnia gitana, marroquí y española contra un grupo de jóvenes de nacionalidad argelina, que, al parecer, habría interrumpido la paz tácita del polémico barrio. Esta misma tarde, ambos grupos habían quedado a las 16:30 horas para saldar el enfrentamiento del lunes, que no dejó buen sabor de boca en la zona. La tensión es palpable y la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional ya se había dispuesto en varios puntos clave para evitar una nueva batalla campal.
Esta es la imagen de los furgones de la UPR irrumpiendo en el barrio para proceder a la disolución de los grupos enfrentados:
La carga no ha llegado a producirse pero si un amplio dispositivo policial que ha evitado una nueva pelea; de hecho, ha logrado disolver al centenar de personas que se había concentrado en Indalecio Prieto ocultos bajo pasamontañas y armados con palos y bastones. Incluso, han intervenido una de esos palos a su portador. Finalmente, la presencia policial y algunas salvas lanzadas al aire, han logrado restablecer la calma, calma tensa, de nuevo.
En las últimas 24 horas, la presencia policial es constante. FOTO: Miquel Àngel Cañellas.Los efectivos no han llegado a cargar contra los concentrados. FOTO: Miquel Àngel Cañellas.Los vecinos se muestran preocupados ante la situación que se está viviendo en el barrio. FOTO: M.A.C
En estos momentos, dos furgones se mantienen fijos en la calle Passatge Pic de Almanzor y Passatge del Pic Puigmal controlando los accesos a la zona considerada más conflictiva; además de coches patrulla realizando batidas. En las próximas horas, podrían repetirse los altercados; por lo que los vecinos tratan de evitar la calle todo lo posible. Asimismo, algunos de los comercios locales han ido bajando sus persianas a lo largo del día por miedo a nuevos enfrentamientos.
