Turistas paseando por el club de vela de Andratx, frente a la embarcación reflotada. | Michel's

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Durante toda la jornada del domingo, fueron centenares de turistas los que quisieron inmortalizar el reflote del ‘Titanic VI’, la embarcación que se hundió el pasado miércoles en la zona conocida como es Calafats, muy cerca de sa Dragonera, en Andratx.

Sobre las 13 horas, varias llamadas alertaron a los equipos de emergencia de la situación de un grupo de navegantes que se encontraban en apuros cerca de la isla Mitjana, en el canal marítimo de Sant Elm. Desde Salvamento Marítimo se activó la presencia de los rescatadores de Salvamar Libertas quienes procedieron al rescate de los ocupantes. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales. La embarcación ‘Titanic VI’, de alquiler, se hundió.

El sábado, durante toda la jornada, técnicos especializados en el reflote de este tipo de naves estuvieron trabajando en el lugar. Los profesionales utilizaron los denominados globos de reflotación, es decir, un sistema tipo paracaídas son unas bolsas o boyas de elevación de aire subacuáticas. Los globos elevadores están diseñados para soportar la flotación o para alzar objetos hundidos, así como para realizar operaciones de buceo subacuático. Una vez que la embarcación estaba de nuevo a flote, la misma fue arrastrada hasta el Port d’Andratx.

A última hora de la noche del sábado, la embarcación a motor, tipo chárter, fue sacada del agua por una gran grúa y colocada en dique seco del club de vela. La misma presentaba daños de consideración y tenía la popa totalmente destrozada. El impacto con las rocas debió ser muy grande provocando una gran vía de agua que fue la causante de su hundimiento. Tres días más tarde, y tras un laborioso rescate, el barco fue reflotado. En los próximos días está previsto que acuda hasta el lugar los peritos del seguro para realizar la pertinente valoración de daños y los propietarios para hacerse cargo el barco siniestrado.