Un mallorquín mata a su compañero de piso en Pamplona

La víctima, de 71 años, falleció en un domicilio de la calle Monasterio de Iranzu a consecuencia de las heridas sufridas con un cuchillo. En su auto, el juez considera que estos hechos constituyen un delito de homicidio castigado con una pena de 10 a 15 años, sin perjuicio de que posteriormente se califique como delito de asesinato, por apreciarse la circunstancia agravante de alevosía, dado el «ataque sorpresivo» que se produjo.

El juez señala que existen indicios de la comisión del delito derivados de la declaración de los testigos. El ingreso en prisión sin fianza, explica el juez, se justifica para asegurar la presencia del imputado en el proceso y debido a la gravedad del delito y de las penas a imponer.

También se cumple el requisito de haber sido solicitada la prisión por el ministerio fiscal, sin que las medidas propuestas por la defensa, agrega, garanticen de la misma forma la presencia del investigado a disposición judicial. Contra esta resolución cabe interponer, ante este tribunal, recurso de reforma en el plazo de los tres días siguientes a su notificación y recurso de apelación, dentro de los cinco siguientes.