El suceso ocurrió minutos después de las 10.00 horas. El perjudicado, tras inmersión profunda con escafandra autónoma de buceo, al salir a la superficie presentaba pérdida de fuerza y no pudo subir a la embarcación que le acompañaba. Al mismo tiempo empezó con mareos intensos, vómitos y obnubilación. No llegó a perder la conciencia y logró ser rescatado por una embarcación de Salvamento Marítimo.
Una ambulancia esperó al herido en la zona de la gasolinera del Port de Pollença. Lo sanitarios lo atendieron en el lugar y posteriormente se decidió su traslado hasta una clínica privada de Palma. El médico regulador del 061 decidió que fuese evacuado a un centro especializado para poder atender la patología que presentaba.
El herido, según un comunicado remitido a los medios por el Institut de Recerca Hiperbàrica, fue atendido por el Dr. Juan M. Batle y la Dra. Laia Batle. El buceador fue recomprimido en una cámara hiperbárica a una presión equivalente a 20 metros de profundidad respirando oxígeno a través de una máscara en un tratamiento que duró más de seis horas. Tras esto quedó en observación en la UCI de la misma clínica.
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Estos yankees se creen que todo es disneyworld.