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Espectacular y curiosa persecución la producida el pasado miércoles por los agentes de la Unidad Nocturna de Policía Local de Palma. Durante su patrulla habitual, dos ciudadanos requirieron su ayuda al ser testimonios de un robo con fuerza. Al abordar a los agentes, los hombres explicaron que, a escasos metros, habían visto dos individuos de apariencia norteafricana forzando la puerta de un Audi Q7, estacionado en el Passeig Marítim, y que habían robado objetos de su interior.

La patrulla se dirigió rápidamente hacia el lugar indicado y observó cómo los dos varones, al verse descubiertos, emprendían la huida en dirección a Porto Pi; por lo que procedieron a dar el aviso urgente por radio a sus compañeros, compartiendo la descripción de los autores y los hechos de los que habían sido testimonio.

Mientras tanto, revisaron el turismo violentado, que se encontraba aparcado en la calle Pedrera, y comprobaron como la puerta delantera izquierda había sido forzada y abierta. Los ladrones habían revuelto el interior, abierto la guantera y sacado del mismo una maleta tipo 'trolley'.

Otra patrulla de la Unidad Nocturna, tras recibir el aviso, localizó un individuo que coincidía con la descripción frente a la puerta de la antigua discoteca Pachá. Al acercarse a él, éste salió corriendo. El agente emprendió la carrera tras él y en un momento dado, visto que le separaba del fugitivo una considerable distancia, solicitó la colaboración del conductor de un vehículo de la empresa UBER, que accedió a colaborar para dar alcance al huido. El chófer trasladó al agente y lograron acorralar al ladrón entre el policía y otro vehículo oficial que se sumó a la persecución.

Tras leerle sus derechos y proceder a la detención, el hombre comenzó a moverse para evitar que le colocaran los grilletes y mostrando una resistencia activa. En ese instante, llegaron también al lugar los primeros agentes actuantes y confirmaron a los compañeros que se trataba del ladrón al que habían visto. Aún así, no se pudo proceder allí mismo a su identificación porque el hombre no portaba ninguna documentación y de palabra dio tres identidades diferentes, totalmente incongruentes, según explica la Policía Local en un comunicado de prensa.

Finalmente, fue trasladado hasta dependencias policiales donde se le realizó la lectura formal de sus derechos. El segundo implicado en el robo con fuerza no fue localizado.

Respecto al coche forzado, al tener matrícula extranjera y no conocer su titularidad, fue retirado de la vía pública por la grúa municipal y se encuentra en el depósito de Sa Riera hasta que sea recogido por su legítimo propietario.