Todas las indagaciones policiales señalaban al joven marroquí como el autor de la oleada de robos y se dictó una orden de detención. Lo más curioso es que la Fiscalía de Menores ya había solicitado a la Policía Local de sa Pobla y a la Guardia Civil que localizaron al hampón porque sobre el mismo pesaba ya una orden de búsqueda y arresto porque, unos meses antes, ya se había fugado del centro de menores de Es Pinaret donde permanecía privado de libertad por una larga lista de delitos anteriores.
Este chico permanecía fugado de la justicia y estaba siendo amparado y protegido por su madre y otro familiar que lo tenían escondido. De hecho, en una ocasión que la policía fue a su domicilio, por orden del fiscal de menores, mientras los familiares distraían a los agentes el menor consiguió escapar trepando por la fachada y huyendo por el tejado de la vivienda.
Tras realizar varias gestiones, los policías locales consiguieron dar con él y proceder a su arresto. Entre los robos que se le atribuyen se encuentra una gran cantidad de robos en el interior de vehículos, en la cafetería del polideportivo municipal donde el ladrón entró hasta en tres ocasiones, tiendas y bares.
Nada más proceder a su arresto, los funcionarios policiales comunicaron la detención a la Fiscalía de Menores quien ordenó su ingreso en Es Pinaret.
A última hora del viernes, una patrulla condujo al sospechoso hasta el centro de internamiento. Guardia Civil y Policía Local consiguen esclarecer más de 30 robos cometidos en los últimos meses y ahora los vecinos del municipio pobler pueden respirar más tranquilos.
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