Imagen del yate 'La Luna' en Porto Cristo, donde fue precintado por la Guardia Civil tras el accidente náutico de Cala Bona, en Son Servera, que le costó la vida a Guiem Comamala. | M. À. Cañellas

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Dennis Viehof compareció el pasado miércoles por la mañana de forma voluntaria en la Comandancia de la Guardia Civil de Palma, acompañado por su abogado, Fernando Mateas, tras ser citado por los investigadores del Grupo de Homicidios, que han asumido el caso. El patrón del yate ‘La Luna’, que arrolló la embarcación del joven Guiem Comamala en Cala Bona, se acogió a su derecho de no declarar ante por consejo de su letrado y, según fuentes de su entorno, mantiene que en ningún momento se dio cuenta de haber arrollado a la víctima.

Los agentes le informaron de que estaba investigado no detenido por supuestos delitos de homicidio imprudente y omisión del deber de socorro y que un juzgado de Manacor se haría cargo ahora de la instrucción. El hombre, según apuntaron las mismas fuentes, está «consternado» por el «desgraciado accidente» en el que perdió la vida Guillem Comamala.

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El accidente ocurrió en torno a las diez de la noche del pasado viernes en aguas de Cala Bona. Dennis Viehof navegaba con un grupo de amigos a bordo del lujoso yate de su padre, ‘La Luna’, de casi 20 metros de eslora y bandera alemana, cuando a la altura del Cap Pinar arrolló al pequeño bote en el que el joven pescaba con su tío y su primo.

La víctima, que murió en el acto tras ser alcanzada por las hélices, se encontraba en la zona del motor fuera borda y los otros dos ocupantes resultaron ilesos. «El yate iba a toda velocidad, nosotros gritamos como locos», contó muy afectado a Última Hora el tío del joven en la puerta de su domicilio al día siguiente del accidente.

Dennis Viehof está investigado por un delito de homicidio imprudente y otro de omisión del deber de socorro. Los investigadores de la Guardia Civil consideran que el patrón del lujoso yate ‘La Luna’, que arrolló a Guiem Comamala, se debería haber detenido a auxiliar a las víctimas del accidente. Los agentes del Grupo de Homicidios tratan de averiguar a qué velocidad navegaba el barco de bandera alemana y si el pequeño bote tenía las luces reglamentarias. El tío de la víctima explicó a este periódico que el yate «no frenó en ningún momento» tras arrollarlos en Cala Bona.