Imagen de archivo de agentes de la Policía Local de Calvià en Punta Ballena. | Michels

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La entrada y salida de gente dispar de su apartamento en la calle Pere Vaquer Ramis de Magaluf, a unos pocos metros de distancia de Punta Ballena, le acabó delatando. O al menos le puso en el punto de mira de los agentes. La Policía Local de Calvià ha arrestado a un británico acusado de un delito contra la salud pública por traficar con droga. Tenía en su vivienda instalado un punto de venta de todo tipo de sustancias.

El detenido, de 44 años de edad y asistido por el abogado Pau Cruelles, pasó a disposición judicial este lunes en Vía Alemania y la magistrada de Instrucción 3, en funciones de guardia, decretó su puesta en libertad tras acogerse a su derecho a no declarar.

Fue la madrugada del pasado martes 27 de agosto cuando dos agentes de la Policía Local de paisano vieron a un viejo conocido por la calle de Punta Ballena. Era también británico y había sido detenido semanas atrás por vender sustancias estupefacientes. Lo siguieron de manera sigilosa y vieron que accedía a un apartamento a encontrarse con alguien. Los funcionarios decidieron vigilar desde la distancia sus movimientos. Una hora más tarde se acercó un chico a la vivienda. Llegó, pagó, recogió algo y se marchó. Los policías lo interceptaron. Era un turista italiano de 19 años que reconoció que había comprado allí marihuana, pero que había todo tipo de drogas. El sospechoso no salía de su casa, por lo que no pudo ser arrestado. Pero quedó marcado.

La madrugada de ayer, en esta ocasión dos agentes uniformados, que se encontraban por la zona observaron de nuevo el ir y venir de gente del apartamento del presunto traficante. Sobre la 1.00 horas pararon a un español que salía de allí. Y al igual que días antes el joven transalpino les confesó que allí se vendía droga. Que él salía de probar la cocaína que minutos después tenía pensado comprar. Los policías solicitaron la presencia de compañeros de paisano. Y media hora más tarde el sospechoso salió a la calle. En ese momento, y tras los testimonios de dos compradores, fue detenido por un delito contra la salud pública.