La Guardia Civil y los técnicos, este miércoles por la mañana en el yate. | G.C.

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Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil acudieron este miércoles al mediodía al muelle de Porto Cristo para seguir avanzando en la investigación sobre el accidente que acabó con la vida del joven Guiem Comamala. Los investigadores, apoyados por técnicos de una empresa especializada, analizaron la ‘caja negra’ del yate ‘La Luna’, para conocer su trayectoria y otros datos relativos a la navegación de la noche del atropello, en Cala Bona.

Los funcionarios policiales llegaron a las once de la mañana a Porto Cristo y permanecieron en el interior de la embarcación, de veinte metros de eslora y valorada en más de cuatro millones de euros, hasta la una y media de la tarde, cuando abandonaron el pantalán. En un primer momento se había especulado con que los agentes sacaran del agua el barco, para dejarlo en el dique seco y poder inspeccionar el casco.

De esta forma, podrán determinar la intensidad del golpe que se produjo cuando ‘La Luna’ arrolló el pequeño bote en el que Guiem pescaba calamares, junto a su tío y un familiar. Sin embargo, se trata de un operativo costoso y de momento no se ha fijado la fecha para llevarlo a cabo. La familia del patrón investigado, Dennis Viehof, se ha ofrecido para pagar los gastos, pero todavía no se ha concretado cómo se llevará a cabo y quién los sufragará.

Durante dos horas, los técnicos de una empresa externa, contratados por la Benemérita, volcaron los datos del ‘plotter’, una especie de ‘caja negra’, que aporta información sobre la navegación y cuya memoria almacena los movimientos del yate.

Hasta el momento, los submarinistas de los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) no habían detectado grandes desperfectos en el caso de ‘La Luna’, pero una vez que sea sacado del mar se podrán apreciar con mayor nitidez los daños materiales. En función de un resultado u otro, las pesquisas podrían variar.

De hecho, si se descubren daños internos importantes evidenciarían que la colisión con el motor del bote (que fue arrancado de cuajo) fue considerable y, por consiguiente, sería poco creíble la versión de Dennis, que sostiene que él ni los cinco invitados a su fiesta en el mar se percataron del atropello. Si, por el contrario, los rasguños son mínimos saldría reforzado el relato del imputado.

Dennis Viehof, que es piloto y procede de una familia de multimillonarios alemanes, ha regresado a su país y en la actualidad se encuentra en Colonia «trabajando», según han informado en fuentes de su entorno. El pasado sábado, en Pòrtol, se llevó a cabo un emotivo homenaje por Guiem Comamala.