El grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional llevó a cabo la investigación. | CNP

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Un juzgado de lo Penal de Palma ha condenado a un año y medio de prisión a un hombre que admitió haber descargado y distribuido pornografía infantil desde Palma. En concreto en el piso del sospechoso, español de 46 años, los agentes de la Policía Nacional hallaron más de 130.000 archivos pedófilos en distintos dispositivos.

El procesado no entrará en prisión al quedar la pena de cárcel suspendida por un plazo de tres años tras el acuerdo alcanzado por su defensa con la Fiscalía. Para ello deberá no volver a delinquir en dicho periodo de tiempo.

Los hechos se remontan a septiembre de 2019. Desde esa fecha y hasta agosto de 2020, el varón, desde su residencia en el barrio palmesano de Plaza de Toros, accedió, descargó y distribuyó abundante material de pornografía infantil a través de redes P2P como Emule y Edonkey. Tras tener conocimiento de lo que estaba realizando, un juzgado de Palma autorizó a la Policía Nacional a registrar su piso. Allí los agentes del grupo de Delitos Tecnológicos hallaron en distintos dispositivos electrónicos más de 130.000 imágenes y vídeos con sexo explícito en los que participaban menores. El varón quedó arrestado.

Además del año y medio de prisión, que quedó suspendida, el sentenciado tendrá que realizar un curso de orientación sexual y durante seis años no podrá desempeñar ningún oficio que tenga contacto regular con menores de edad. La magistrada, tras el acuerdo de conformidad alcanzado, dictó sentencia en el mismo acto.