El conductor, de 59 años, se había declarado previamente culpable de 35 delitos, como conducción peligrosa con resultado de muerte y conducción temeraria, tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía, y admitió haber tomado el día del accidente un potente relajante muscular. En su sentencia, el magistrado Roy Ellis, del Tribunal de Distrito de Newcastle, subrayó que el conductor no cumplió su obligación de garantizar la seguridad de los pasajeros.
«La cuestión de la culpabilidad moral en este caso es importante, ya que el infractor tenía la responsabilidad de garantizar la seguridad de los pasajeros y su manera de conducir debería haber sido ejemplar», remarcó el juez, recoge la cadena pública ABC.
«Como consecuencia de la negligencia del infractor, se perdieron diez vidas inocentes, nueve víctimas sufrieron graves daños corporales y 16 víctimas sufrieron lesiones», señaló Ellis. El autobús, que trasladaba a 35 personas que regresaban de una boda y se dirigían a sus alojamientos, sufrió el accidente alrededor de la medianoche del 11 de junio de 2023 en la localidad de Greta, situada en una turística zona vitivinícola de Hunter Valley y a unos 180 kilómetros al norte de Sídney.
La investigación policial determinó que el vehículo circulaba a una velocidad demasiado rápida cuando trataba de tomar una rotonda, lo que propició que el conductor perdiera el control del autobús y terminara volcando tras colisionar contra un guardarraíl. El accidente de Greta es el quinto con el mayor número de víctimas en Australia, que registró su peor accidente de tráfico en 1989 cuando el choque de dos autobuses dejó 35 muertos y 41 heridos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.