La semirrígida fue trasladada hasta la base naval de Porto Pi. | G.E.E.M.

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La Guardia Civil ha detenido al piloto de una narcolancha que se adentraba en aguas de Mallorca con 185 kilos de hachís escondidas en cinco bolsas de deporte. El sospechoso fue interceptado por el Servicio Marítimo de la Benemérita y al saber que le habían descubierto empezó a arrojar los paquetes con droga al mar. Finalmente los fardos pudieron ser recuperados.

El varón pasó a disposición judicial horas después en Vía Alemania y el juez de guardia ordenó su ingreso inmediato en prisión acusado de un delito contra la salud pública. La sustancia estupefaciente intervenida tenía un valor estimado de más de medio millón de euros.

El arresto, según apuntan fuentes judiciales, tuvo lugar el pasado domingo día 8. Sobre las 18.00 horas fue avistada por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil una embarcación semirrígida de 7 metros que había salido de la isla de Eivissa poco antes. El piloto de la narcolancha, al saber que había sido descubierto, empezó a arrojar al mar varias mochilas. Minutos antes de las 19.00 horas, y tras las indicaciones recibidas de un helicóptero de la Benemérita, interceptaron al sospechoso. Los agentes saltaron a la embarcación sospechosa para inspeccionarla e identificar al piloto.

Poco después recibieron las indicaciones de dónde se encontraban las maletas que había arrojado previamente el varón. Los guardias civiles las localizaron, un total de cinco. Cada una pesaba unos 40 kilos y en su interior albergaban una sustancia, que por su aspecto y olor parecía hachís. Poco después se confirmó este extremo. En total, 185,55 kilos de dicha droga, valorada en más de 500.000 euros.

El patrón de la embarcación quedó en ese momento arrestado como presunto autor de un delito contra la salud pública. La semirrígida fue trasladada hasta la base naval de Porto Pi, donde fue recogida por una patrulla de la Sección Fiscal de la Guardia Civil de Palma. El letrado Gonzalo Márquez se hará cargo de la defensa del sospechoso.