El presidente de Mallorca CAEB Restauración, Juanmi Ferrer. | Pilar Pellicer

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«Ha llegado el momento de desinflar los precios en la restauración en Mallorca». Así de claro lo tiene el presidente de Mallorca CAEB Restauración, Juanmi Ferrer. No obstante, precisa que «los empresarios de la Isla tienen muchos más gastos que los de la Península». En este sentido, argumenta que alquileres son más caros, al igual que la cesta de la compra, los impuestos que abonan a las diferentes administraciones o el coste empresa de los trabajadores. «Tenemos el mejor convenio de hostelería de España», resalta.

Ferrer reconoce que en los últimos años los precios de los restaurantes de Mallorca se han incrementado de forma generalizada, aunque hay excepciones. Una de las causas es que tras la pandemia de la COVID-19 los ciudadanos tenían bastante dinero ahorrado, ya que no lo pudieron gastar debido a las restricciones, y cuando finalizaron tenían más presupuestos disponible. «Se descorchaban las botellas de vino y cava con mucha alegría», recuerda Alfonso Robledo, vicepresidente de Mallorca CAEB-Restauración.

Sin embargo, los ahorros ya se han gastado, al tiempo que el precio de los hoteles y de los billetes de avión ha continuado subiendo. Esto hace que los turistas puedan destinar menos dinero a la oferta complementaria. «Si una familia tiene 2.000 euros para sus vacaciones, hace unos años dedicaba 1.000 al hotel y el transporte y tenía otros 1.000 para gastar en restaurantes, excursiones, compras... Sin embargo, ahora tiene que invertir 1.600 en el alojamiento y transporte y le quedan 400 euros para todo lo demás», ejemplifica Ferrer.

Cae la facturación

En este punto, ambos subrayan que la facturación de los restaurantes de la Isla ha descendido un 20 % este verano. Ferrer señala que los restauradores son los primeros en detectar cuando se avecina una crisis o una desaceleración económica, ya que cuando los ciudadanos tienen que recortar gastos suelen ser de los primeros en notarlo. «La economía europea se está enfriando. Volkswagen incluso ha anunciado el cierre de fábricas en Alemania», apunta el presidente de Mallorca CAEB Restauración.

Todo esto está provocando un descenso de los beneficios de los restauradores, que en épocas de bonanza han llegado al 16 %-20 %, pero que ahora están entre el 8 % y el 12 %. Ante esta situación, Ferrer y Robledo sostienen que los restauradores de las Islas tendrán que adaptar sus productos a las posibilidades de sus clientes. «Tenemos que seguir apostando por la calidad, pero ofreciendo precios más competitivos; eso pasa por sustituir algunos productos por otros y apostar más por los de temporada», argumenta el vicepresidente de Mallorca CAEB Restauración.