«Al final el rescate de los atrapados del Medusa Beach fue un trabajo de todos»

Algunos de los clientes estaban bailando en la zona del 'chill out' cuando, de repente, la terraza se desplomó a sus pies y los cascotes de marés cayeron sobre la planta baja, que a su vez también cedió sobre el sótano del establecimiento, que horas después de lo sucedido quedó precintado por las autoridades.

Crespí recuerda esa intensa noche de trabajo como una situación compleja. «Recuerdo llegar y ver que todos mis compañeros ya estaban implicados trabajando. Teníamos miedo, ya que había cierto riesgo porque no sabíamos si el resto de edificios podrían verse afectados. Podía haber derrumbes», explica el oficial, que también ha mostrado su orgullo junto a su equipo: «Es todo un orgullo ver cómo mis compañeros se exponían a un riesgo por intentar sacar a las víctimas de los escombros», añade.

Jaume ha expresado que aquella jornada inolvidable le mantuvo preocupado. «Sientes, sobretodo, preocupación por la seguridad de todos y de que haya el menor número de víctimas posible».

El oficial de bomberos ha querido destacar que no se trata de una valía personal, sino de una colectiva: «Al final el rescate de los atrapados fue un trabajo de todos, somos un equipo. Si falla uno, fallamos todos», asegura. El condecorado muestra mucho orgullo por sus compañeros, a los que tiene un especial aprecio. «Te sientes muy afortunado de tener un buen equipo a tu lado», comenta emocionado.

Crespí, además de ser bombero, cuenta con estudios en arquitectura, que confiesa que le vinieron muy bien para poder sobrellevar las labores de rescate de las víctimas del derrumbe. «Gracias a eso, pude hacer una lectura de cómo se iba a comportar el edificio en cuestión, que en estos casos siempre es de ayuda», asegura.

Agradecimiento

El oficial ha querido mostrar su agradecimiento al actual equipo de gobierno y a la Policía Local de Palma por el reconocimiento a los trabajos que se realizaron en la noche de aquel 23 de mayo, que tendrá lugar en la Plaça Major de Ciutat.

Finalmente, Crespí hace un llamamiento a las instituciones para que agilicen los trámites para poder incorporar con urgencia nuevos bomberos a la plantilla de la capital balear. «Cada año se jubilan muchos bomberos, pero apenas se incorporan nuevos. Palma cuenta con una plantilla muy escasa, hay poco más de doscientos bomberos para toda la ciudad, cuando hay otras de igual o incluso de menor población que cuentan con más efectivos. No damos abasto», concluye.