Los agentes hablaron con el varón, de mediana edad, y le convencieron para que no se tirara. | R.S.

TW
0

La rápida actuación, y también la templanza, de dos agentes de la Guardia Civil evitó que un hombre se lanzara este domingo desde un acantilado en Cala Blava, en Llucmajor, para intentar acabar con su vida. Los agentes tras hablar con él le hicieron entrar en razón y abandonó su idea.

Los hechos, tal y como confirman fuentes judiciales, tuvieron lugar sobre las 15.00 horas. Un conocido del individuo telefoneó a emergencias para avisar de las intenciones que tenía el varón y que previamente le había anunciado. También un pescador que había en la zona presenció la escena. Hasta el lugar se desplazó a toda prisa una patrulla de la Benemérita.

Los agentes, tras localizar al hombre, extranjero de mediana edad pero residente en la Isla, estuvieron hablando con él durante unos minutos hasta que lo tranquilizaron e hicieron que abandonara su idea de lanzarse al mar con la intención de quitarse la vida.