Los seis acusados, durante la vista celebrada en octubre en una sala de lo Penal de Palma. | J.P.M.

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Seis trabajadores de una empresa con sede en Llucmajor han sido condenados por un juzgado de lo Penal de Palma a penas que suman en conjunto cinco años de prisión por vender a título personal material sobrante de la compañía en una chatarrería de Palma durante meses en 2019. Los procesados fueron despedidos meses después.

Los procesados, que negaron los hechos en el juicio celebrado el pasado mes de octubre en Vía Alemania, tendrán además que devolver la empresa, representada por el abogado Iván García López, las distintas cantidades económicas que incorporaron a su patrimonio, más de 8.700 euros.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Ultima Hora, considera probado que los procesados aprovecharon su condición de trabajadores de una compañía de instalaciones y mantenimiento de telecomunicaciones para hacer suyo distinto material sobrante propiedad de la empresa para venderla en una chatarrería, la misma con la que la sociedad tenía un contrato a tal efecto.

Así, el fallo desgrana casi sesenta visitas, entre enero y diciembre de 2019, de los acusados a la empresa donde vendían el material e incorporaban a su patrimonio las cantidades económicas. Tal y como recordó el responsable regional de la sociedad durante la vista, detectaron «irregularidades por reducción significativa de venta de chatarra y desfase de stock». Eso unido al chivatazo de un trabajador hicieron que preguntaran a la empresa de chatarrería. Allí les confirmaron que había empleados uniformados vendiendo material a título personal. Asimismo explicó que ellos no eran los encargados de trasladar el sobrante, sino que había un contenedor habilitado en la misma sede.

La representante legal de la chatarrería confirmó que los procesados acudían a título personal, y también en nombre de la empresa, a vender material. Este, según los seis los acusados, que mantuvieron la misma línea de defensa, era de su propiedad, procedentes de sus trabajos extras que tenían los fines de semana. Y añadieron que «aprovechando el viaje» también los vendían junto los que sus superiores les encomendaban. La jueza rechaza de pleno la versión dada por los enjuiciados.

Cuatro de ellos han sido condenados por apropiación indebida a siete meses de prisión, uno de a 10 meses y el restante a 22 meses por apropiación indebida continuada. El fallo no es firme y puede ser recurrido en la Audiencia Provincial de Palma.