«No se ha acreditado de un modo fehaciente que el fuego se propagara como consecuencia de una imprudencia grave provocado por el acusado», indica la jueza de lo Penal número 2 de Palma en la sentencia. La Fiscalía reclamaba una condena de nueve meses de prisión para el procesado, que fue defendido por la abogada Isabel Fluxà.
Los hechos sucedieron sobre las 12.00 horas del 9 de febrero de 2021. El acusado realizó una quema de ramas y restos de madera muerta y seca en una finca situada en el Camí de Son Moll con el correspondiente permiso que ya había pedido en años anteriores.
La quema finalizó y el procesado pensó que el fuego había quedado totalmente apagado y se marchó del lugar. Un cambio drástico de las condiciones atmosféricas propició que los rescoldos reavivaran por un fuerte viento que extendió el fuego hasta una zona arbolada en la que las llamas alcanzaron gran magnitud.
El incendio arrasó 3,2 hectáreas de zona forestal. Los costes de las labores de extinción realizadas por la direcció Insular d’Emergències del Departament d’Hisenda i Funció Pública del Consell de Mallorca fueron estimados en 4.947 euros.
Accidental
La jueza recoge en la sentencia el informe de un perito en el que aseguraba que el incendio había sido accidental y que si no hubieran cambiado las condiciones meteorológicas no hubiera pasado nada. Un agente de medio ambiente también comentó en el juicio que a su entender fue accidental y que la quema se produjo en el punto autorizado.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.