Los hechos que se enjuiciarán en la Audiencia Provincial de Palma se produjeron alrededor de las 22.00 horas, según el escrito del Ministerio Público. El acusado, de 34 años de edad y nacionalidad española, buscó por Llucmajor al novio de su expareja «con el propósito de acabar con su vida».
Persecución
El hombre creía que trabajaba como repartidor en el restaurante Tropical, por lo que tras ver a un joven conduciendo una moto del establecimiento empezó a seguirlo. El motorista, que circulaba a bordo de una Kymco Like 50, se dirigía a un domicilio situado en la Avenida de Ramón de Sant Martí para entregar un pedido. Al llegar a la casa aparcó la moto y entregó la comida al cliente.
El acusado se colocó tras la moto en doble fila y esperó a que el repartidor volviera al vehículo. La víctima pensó que el conductor del Peugeot 308 tenía intención de abandonar el lugar y le realizó varios gestos cediéndole el paso. El conductor del coche le hizo señas para que iniciase él la marcha.
El repartidor de comida arrancó y se incorporó a la carretera. En el momento en que se posicionó delante del coche, el procesado, «con el único propósito de acabar con su vida y de manera absolutamente sorpresiva», aceleró y embistió a la moto, provocando con el fuerte impacto que fuera derribada.
La víctima cayó con el costado izquierdo sobre el capó y después contra el asfalto. El conductor volvió a acelerar con brusquedad con intención de atropellar al perjudicado, que consiguió apartarse antes de recibir de lleno el golpe. Aún así la rueda del vehículo le llegó a impactar en la cabeza, pero el casco le salvó de sufrir lesiones graves.
El autor del atropello, desde el interior del vehículo le preguntó de forma reiterada si era el novio de su ex:
–¿Eres M.?
–No.
–¡Pues ahora vas y lo cascas!
El acusado comprobó que no se trataba de la persona que buscaba cuando se quitó el casco y, a continuación, le manifestó en tono amenazante que hiciera saber al novio de su ex lo ocurrido. El motorista sufrió un traumatismo en el hombro izquierdo y varias dermoabrasiones. La moto sufrió desperfectos que han sido tasados en 857 euros.
El acusado ha consignado 10.000 euros para la víctima
El autor del atropello ha consignado 10.000 euros para la víctima antes del juicio. El hombre, que huyó tras arrollar al repartidor de comida, se entregó horas después en las dependencias de la Guardia Civil de Llucmajor y quedó detenido como presunto autor de un delito de tentativa de homicidio. El 3 de abril, un juzgado de Instrucción de Palma, en funciones de guardia, decretó su ingreso en prisión.
5 comentarios
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Estas cosas no pasaban cuando las mujeres se casaban vírgenes y de por vida. Había más estabilidad social y, además, no había problemas de natalidad y recambio generacional. Disfrutad de la distopía.
Puxa AsturiesY la justicia popular, amigo, la que se tiene que hacer cuando "la otra" no es justa ni de sentido común. Por ejemplo, aquí en el Mediterráneo gustamos mucho de las hogueras...
Ya consignó 10.000 leuros para la víctima, si consigna otros 10.000 queda libre de todo cargo. PD. El único dios verdadero es el dinero, y lo sabemos.
Todo bien diferente a la otra noticia de hoy en el la misma edición digital de un colombiano que tenía que matar a otra persona desconocida, para cumplir un rito de banda juvenil, y que ha sido dejado en libertad con alejamiento y pendiente de juicio con petición de un año. Y no le mató porque la que iba a ser victima se le enfrentó y le arrebató el arma . Y todo esto en el mismo número de periódico Y hoy ya no es el 28 de las inocentadas.. Me ahorro lo que poienso, porque ya lo pensarán los lectores si su asombro no les deja paralizados.
pobre chico