Sospechan que los menores se colaron a la zona restringida haciendo un agujero en una barrera de protección. | Guillermo Esteban

TW
10

«Si hubiera sufrido una descarga de 1.500 watios esta chica estaría muerta. Esa potencia viene a ser como la de una silla eléctrica. Lo que sucedió es que la joven debió tocar los cables de la catenaria y se produjo una microdescarga que le hizo perder el equilibrio y caer sobre las vías». Así de claro se muestra José Ramón Orta, gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) en declaraciones para Ultima Hora.

Otro punto a tener en cuenta son las condiciones de seguridad del paso a nivel y del sistema de electrificación. Y es que horas más tarde de producirse el accidente, agentes de la Policía Local de Palma y del Cuerpo Nacional de Policía detectaron un pequeño agujero en una de las barreras de protección. Dicho desperfecto ya ha sido subsanado por personal del servicio férreo. Para poder acceder a la zona, el grupo de menores tuvo que colarse hasta una zona restringida y cerrada al público. Hay que recordar que los hechos sucedieron a las cuatro de la madrugada y ha quedado probado que se trata de una imprudencia y temeridad por parte del grupo de adolescentes que por su cuenta y riesgo decidió poner en riesgo sus vidas.

Noticias relacionadas

Por otra parte, el último parte médico facilitado por el hospital de Son Espases es que la menor se encuentra ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y su pronóstico es reservado con evolución favorable dentro de la gravedad que presentan sus lesiones.

El accidente ocurrió en torno a las cuatro de la madrugada del pasado martes, junto a un paso peatonal situado en el cruce de las calles Jacint Verdaguer y Blanes Viale. La víctima se encontraba con un grupo de amigos de Manacor y Campos cuando decidió acceder a la catenaria del tren, a través de una verja de hierro fracturada, para hacerse una fotografía. La adolescente se encaramó a un travesaño y al llegar al centro tocó el cableado del tren y recibió una descarga eléctrica que provocó que cayera desplomada a las vías desde una altura aproximada de ocho metros, según informaron fuentes de la Policía Local de Palma. La perjudicada se quejaba de dolor en la cadera tras la caída y también en las manos y el gemelo por las quemaduras que sufrió al electrocutarse.

Un amigo de adolescente bajó para auxiliarla, la cogió en brazos y la dejó a un lado de las raíles hasta que llegaron los equipos de emergencias, que tuvieron dificultades para acceder hasta el lugar en el que se produjo el accidente. Los servicios sanitarios, junto con la Policía Local de Palma y los bomberos, acudieron con urgencia a la zona y asistieron a la víctima, que se encontraba consciente y habló con los agentes. Desde Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) contactaron con los equipos de emergencias para cortar la tensión eléctrica y que pudieran atender a la adolescente sin riesgo, pero no fue necesario. Una ambulancia la trasladó al hospital Son Espases, donde quedó ingresada en la UCI en estado grave.