El trabajador de un almacén de Inca acepta un año de cárcel por robar productos de peluquería valorados en 22.500 euros

El acusado consignó 12.500 euros antes del juicio celebrado en Palma

La Guardia Civil recuperó parte del material sustraído por el trabajador en el almacén de Inca.

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El trabajador de un almacén de Inca ha aceptado una condena de un año de cárcel por robar productos de peluquería valorados en 22.500 euros. El acusado, de 44 años y nacionalidad española, consignó 12.500 antes del juicio celebrado el pasado martes en un juzgado de Palma.

La jueza tuvo en cuenta la circunstancia atenuante de reparación del daño y acordó la suspensión de la pena de prisión con la condición de que abone la cantidad restante del dinero apropiado al responsable de la empresa, que fue representado por el abogado Diego Marín.

El hombre aprovechó que trabajaba en una empresa distribuidora para apoderarse de casi 400 productos que luego vendió en tiendas de segunda mano o a través de su entonces pareja. La mujer desconocía que los artículos habían sido sustraídos.

La Guardia Civil abrió una investigación tras examinar los listados de efectos vendidos en tiendas de segunda mano. En una de estas comprobaciones los agentes averiguaron que desde hacía al menos un año se estaban vendiendo aparatos de peluquería en varios establecimientos.

Los investigadores llevaron a cabo una serie de indagaciones y constataron que no había ninguna denuncia por robos de este tipo de productos, por lo que decidieron contactar con distintas empresas distribuidoras.

El propietario de una de ellas confirmó que los aparatos eran de su propiedad y que no habían advertido su sustracción. Los guardias civiles descubrieron que el vendedor de los objetos era un trabajador de la empresa perjudicada que los vendía muy por debajo del precio de mercado. El hombre quedó detenido por robar 378 productos: planchas de pelo, afeitadores o secadores, por los que había recibido al menos 17.000 euros.

Los agentes también investigaron a su pareja por haber realizado al menos dos ventas por valor de casi 1.000 euros. Medio centenar de los aparatos robados fueron recuperados por la Guardia Civil en diversas tiendas de segunda mano.