La Fira del Ram es uno de los mayores alicientes de diversión para gente de todas las edades. Pero por las noches, el recinto está concurrido, en su mayoría por gente joven ávida de quemar adrenalina y sensaciones fuertes. Chicos y chicas que disfrutan de la sensaciones de velocidad, giros de 360 grados y caídas libres, todo ello con gran seguridad.
Una de las atracciones más solicitadas por los amantes del vértigo es «La cárcel», donde los usuarios son enjaulados en grupo y llevados hasta lo más alto del brazo mecánico, que les hace viajar en círculo lateral a gran velocidad. El «Salto mortale» o «Take off» son otras de las que podrían poner la piel de gallina a más de uno, pero que los más atrevidos, tras disfrutar de sus sensaciones, quieren volver a repetir una y otra vez.
Boca abajo, y cuidado con las monedas o el teléfono móvil en los bolsillos, es como se quedan los de «Revolution», una de las atracciones que hacen agarrarse bien fuerte a las sillas y apretar los dientes. No da tiempo a gritar o reír de los nervios, los mofletes sufren, en cuestión de décimas de segundo, cierta flacidez.
Si lo que se quiere es velocidad y altura, otra de las sugerencias puede encontrarse en «Gigant XXL». Y donde más de uno y una salen empapados es en «Nuevo Río Vacilón»: un flotador familiar invita a disfrutar de un refrescante recorrido con el grupo de amigos. Para los románticos, las dos norias permiten una vista de la ciudad de Palma y una suave brisa a gran altura. «La uve» y «El vikingo» mecen, de un lado a otro, a los intrépidos. En definitiva, un mundo de gran diversión.