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Gran expectación en la sociedad mallorquina media-alta con la apertura de la primera tienda en Palma de Louis Vuitton. El histórico edificio de Can Alomar, en el Passeig des Borne, acoge a la prestigiosa firma y abre sus puertas al público a partir de este jueves. Durante el día de ayer y hoy, miércoles, la tienda es visitada, exclusivamente, por clientes.
Valerie Chapoulaud, presidenta de Louis Vuitton en Europa del Sur, y Carlos Delso, director general de la firma para España, Portugal y Marruecos, inauguraron la tienda con un brindis junto al artista Fabrizio Plessi, quien ha derrochado su talento en el escaparate de la tienda.
Precisamente, el artista celebró anoche una cena muy exclusiva en su casa de Santanyi para alrededor de 30 vips de la firma. Al coctel asistieron rostros conocidos como la actriz Rossy de Palma, la alcaldesa Aina Calvo, el empresario Gabriel Escarrer hijo, Juan Gual, presidente de la Camara de Comercio, Barbara Galmés, asesora del president del Govern y otros. Todos los invitados llegaron en lujosos coches con chofer que puso a su disposición la organización. Minutos antes el director general de la firma Carlos Delso respondió a nuestras preguntas.

-¿Qué objetivos se han marcado en Mallorca?
-Son muchos. El primero ofrecer la tienda mucho más cercana a nuestros clientes habituales. Hay un segundo objetivo, y es que a todos aquellos ciudadanos que antes iban a comprar a Madrid, Barcelona e incluso a París tengan una tienda cerca de su casa en la cual puedan descubrir todo el universo. Y, por último, y no menos importante, trabajar con la calidad del turismo que viene a Mallorca.

-En tiempo de crisis, ustedes crecen...
-Es un momento de oportunidad. Hay que ser fiel a los valores de la marca que lleva 150 años preservando la artesanía.

-Nunca rebajan sus artículos, ¿por qué?
-Nosotros pensamos que los precios son correctos. No tiene ningún sentido que un artículo que tenemos hoy aquí, que vale 500 euros, por ejemplo, ¿por qué va a costar menos mañana? Muchos de nuestros clientes no lo ven como una oportunidad, sino como una inversión.

-¿Cuál es el secreto de su éxito?
-El secreto son los valores. Es jugar con la historia y la modernidad.

-Y sobre la falsificaciones ¿qué opina?
-Nuestra política sobre el caso es muy sencilla. Tolerancia cero. Es una larga guerra en la que estamos constantemente luchando. Además del daño a la marca, si tiramos de la cuerda hay mafias y, si hay mafias, hay violaciones de los derechos humanos, explotación infantil, etc.