TW
0

En un hotel de Illetas, frente a la bahía, cerca de ochenta socias del Club Solo para Mujeres, presidido por Kettylin Magnusson, almorzaron entre risas, consejos, relatos personales y profesionales y con la intención de apoyarse mutuamente en cuestiones personales y laborales. Como siempre, reinó el ambiente de camaradería y el buen humor. Esta vez, como en la mayoría de encuentros mensuales, el requisito a cumplir por las socias del SPM era atractivo. Todas, aunque algunas no lo hicieron, debían presentarse a la cita con un abrigo original. Vimos abrigos dorados, étnicos, de colorida piel, estilo hindú o clásicos adornados por original bisutería. Las bebidas espumosas en color azul pusieron la nota más atrevida.