Antoni Ferrer, el director general del grupo Valparaíso, con los “sabrosones” camareros y los responsables de la decoración de la sala. | Eugenia Planas

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Como cada año, el hotel Valparaíso ofreció una cena temática para despedir un año y dar la bienvenida al que comenzó tras la ingesta de uvas de la suerte. La cena, exquisita, con el menú impreso en tarjetas postales antiguas personalizadas para cada comensal. La sirvieron unos simpáticos camareros vestidos al estilo de La Habana, de payeses cubanos y de músicos callejeros de la “Cuba Night”, nombre que se dio a una fiesta de Nochevieja que prometía diversión.

La Sala Mallorca estuvo ambientada en el ritmo y la esencia cubana por profesionales como Monik y Detlef Schaefer o Jens Mackreng. El ritmo en el servicio de mesas lo ponía Llorenç Bauzá y la música en directo, la Orquesta Valparaíso.  A los postres, tras degustar la pirámide de chocolate cubano con arroz con leche de coco y compota de guayaba y rosas, los comensales fueron obsequiados con puros habanos de chocolate y barra libre hasta que, bien entrada la madrugada y el año 2013 y para descansar del ritmo en la pista de baile, se sirvió chocolate con churros