Nicolás Pomar, Margarita Bauzà, Emile Kinglefuss y Javier Pomar, padre e hijo. | Lydia E. Larrey

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Tras tres intensas jornadas de competición por las carreteras de Mallorca, los participantes en el pintoresco rally se reunieron en el restaurante Wellies de Puerto Portals para celebrar el fin de carrera, así como librar los trofeos de manera oficial de todas las categorías. Como era de esperar, pudo verse al mallorquín Nadal Galiana muy satisfecho con su victoria y con el original y sobrio trofeo diseñado por Nicolás Joyeros en forma de volante de coche clásico, aunque en general todos los allí congregados parecían tener motivos para celebrar, como si todos hubieran vencido. Reinó un ambiente excelente.