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Josep Brú muestra de nuevo sus obras en su primera exposición en nada menos que quince años. El lugar escogido por el polifacético artista ha sido Can Busca, en Artà, el espacio dirigido por Maria Genovard. Un total de 45 obras, entre cuadros y mosaicos, ha sido lo que este veterano creador nos ha querido enseñar. Si bien su profesión, la actividad que le ha valido reconocimiento y prestigio, ha sido la elaboración de mosaicos, ahora también nos ha querido enseñar 25 lienzos en los que el estilo se transforma totalmente y parece liberarse del la mecánica de su actividad habitual. Muchas décadas lleva Brú uniendo teselas para crear unas obras exquisitas que han adornado los interiores de no pocos edificios. Es una actividad lenta, concienzuda y detallista que en ocasiones ha de aparcar para renovar sus ideas. Para ello usa la pintura, los trazos largos y sueltos y la abstracción total, que contrasta fuertemente con el resto de sus creaciones. La inauguración contó con las emocionadas palabras de su amigo Serafín Guiscafre a modo de presentación.