Joan Sastre, Gudy Moragues, Pepe Cañabate y Antoni Pomar. | Curro Viera

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La sala Sa Quartera de Inca alberga la exposición Titán del fotógrafo Pepe Cañabate. Con una inauguración que prácticamente llenó la sala desde el inicio de la velada, el artista apenas daba abasto para saludar a todos los que se iban acercando para admirar una exposición que resulta espectacular. El gran número de fotografías y su cuidada colocación, realizada por el propio Cañabate, fue lo primero que llamaba la atención. Después, una vez se iniciaba el recorrido por las obras, una por una y con paciencia, dado su elevado número, el espectador se iba encontrando con el universo de un personaje que sabe retratar a la perfección su mundo interior en una serie de imágenes siempre cargadas de ironía, gusto estético y pasión por su labor. El de Pepe Cañabate es un viaje que se sirve de la pericia técnica para parecer que renuncia a ella, obteniendo unas imágenes que conjugan el realismo costumbrista con el más puro surrealismo.