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Más de 300 invitados asistieron a la gran gala que se celebró en las salas de Cine Ocimax para disfrutar del estreno de la película Cent anys després , de Marcos Cabotà, uno de los últimos actos del Centenario del Real Mallorca. Muchas caras conocidas de diferentes épocas de la historia del club se reunieron primero en la alfombra roja, recibidos al son de la música del cuarteto 'Monkey Doo', y después en la sala de cine para recordar los 100 años del Real Mallorca que han sido plasmados de manera entrañable en la gran pantalla. Al preestreno acudieron el alcalde de Palma, José Hila, el vicepresidente del Consell de Mallorca, Francesc Miralles, y la regidora de Educació i Esports de Palma, Susanna Moll, entre otras autoridades. La película Cent anys després es una producción de Nova Televisió y Strange Friends, con la colaboración del Consell de Mallorca, Porto Pi Centro Comercial, Mediapro y la Real Federación Española de Fútbol. El largometraje, dirigido por el mallorquín y mallorquinista Marcos Cabotá, fue grabado en Londres y Mallorca y en éste aparecen auténticos mitos del mallorquinismo, como por ejemplo y entre muchos más, los jugadores Forteza, Mir, Olaizola, Stankovic y Chichi Soler; los entrenadores Serra Ferrer y Héctor Cúper; o el directivo Mateu Alemany. La protagonista es Hanna, una niña inglesa de ocho años, hija de un mallorquín y bisnieta de un jugador del Alfonso XIII, primer nombre que tuvo el club ahora llamado Real Mallorca. Su padre, interpretado por el actor mallorquín Santi Celaya, decide volver a la Isla que le vio nacer para que su hija conozca el lugar y el Club que marcó sus vidas para siempre. El recuerdo de las diversas etapas del club bermellón hizo que muchos de los asistentes, sobretodo los jugadores o porteros veteranos, se emocionaran. La película conmemorativa del centenario del club se proyectará gratuitamente para los socios y aficionados, una vez estrenada. Los que pudieron disfrutar de la noche del preestreno confirmaron lo que sobre la obra dijo su director y comprobaron que, efectivamente, es una película de sentimientos.