Jordi Mollà, en la terraza del Hotel Gran Melià Victoria. | Julián Aguirre

TW
3

Jordi Mollá es uno de los actores españoles más reconocidos, tanto en el panorama nacional como en el extranjero. En su paso por Mallorca ha concedido una entrevista al periódico Ultima Hora.

—Usted es una persona polifacética, se dedica tanto a la pintura como a la literatura, y sobre todo, al cine. ¿De dónde saca tanto tiempo?
—La respuesta es sencilla: no tengo pareja, ni hijos. Puedo dedicar todo el tiempo que sea necesario a mí mismo. Hay más tiempo del que creemos, pero lo distribuimos fatal.
 
—Como actor, ¿tiene alguna persona de referencia?
—No, todos los actores tiene buenos trabajos, incluso los malos actores. Depende del género, una persona puede destacar más o menos.

—¿Cuál ha sido la escena más difícil de rodar para usted?
—Normalmente, son las escenas dramáticas. Por ejemplo, en la película Segunda piel, con Javier Bardem y Ariadna Gil, mi personaje estaba destrozado. Tuve que tirarme llorando más de ocho horas, acabé muy cansado. En Blow, cuando tuve que simular que me drogaba e imitaba los efectos, fue complicado porque no sabía cómo tenía que representarlo. Depende del papel, intento inspirarme en situaciones reales, aprender del entorno.

—Si pudiera elegir el personaje que quisiera, ¿a quién le gustaría interpretar?
—Yo creo que elegiría a Dalí de  mayor porque creo que la infancia y la vejez se conectan. También me gustaría interpretar una versión muy hiperrealista de Jesucristo.

—¿Qué nos puede adelantar sobre la película que se estrenará en septiembre, ‘Riddick’?
— Yo creo que la película va a ser un bombazo, porque Vil Diesel está bien posicionado en el mercado y tiene una legión de fans. Además, todos los proyectos que ha hecho hasta el momento han sido éxitos.   

—¿Qué proyectos tiene entre manos en Mallorca?
—Se trata de una exposición de unos veinte cuadros con la ayuda del periodista Diego Revuelta. Él es la mano ejecutora de este proyecto. He venido a conocer el lugar donde se realizará la exposición y a unas personas que lo llevarán a cabo en Calvià.

—¿Cómo es volver a Mallorca?
—Yo he conocido varias mallorcas, dependiendo de la edad  con la que he venido. No es lo mismo venir a los 18 años que a los 40 años. Pero es un lugar que me encanta y me trae buenos recuerdos.

—¿Qué significa Mallorca para usted?
—Para mí es un lugar que tiene que ver con la pintura. Identifico la Isla con la creatividad. Tengo pendiente pasar una temporada aquí para dedicarme a pintar.