Ursula Pueyo, sobre su moto. | Julián Aguirre

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Tan sólo hace cinco años que comenzó a aprender a esquiar y ya ha sido campeona de España tres veces en todas las disciplinas, varios cuartos puestos en la Copa de Europa 2010 y segundos puestos en la Copa Europa 2009, aunque en los Juegos Paralímpicos de Vancouver no pudo hacer realidad sus sueños. Úrsula Pueyo es mallorquina, tiene 26 años y a los 15 años su pierna derecha fue amputada debido a un accidente de moto. Estudiaba en el Colegio Francés y disfrutaba y destacaba jugando a voleibol en el equipo de Esporles.

-¿Qué pensaste cuando te caíste en el eslalon gigante de los Juegos Paralímpicos de Vancouver?
-Me fastidió. Intento dar el máximo y estás expuesta a caerte.

-¿Has pensado tirar la toalla?
-Sí, este año. Bueno, tirar la toalla no, pero dejarlo sí. Porque te desmoralizas al hacer tanto esfuerzo y no tener buenos resultados. Pero al caerme en los Juegos Paralímpicos quiero tener otra oportunidad y por eso estoy ya entrenando.

-Cuando te retires, ¿a qué quieres dedicarte?
-Me gustaría trabajar en el mundo de la enseñanza y el deporte. Por supuesto, me gustaría seguir en el mundo de la nieve.

-Pero si hace poco más de cinco años ni sabías esquiar, ¿no?
-Cierto. En abril de 2004 me fui a pasar cinco días a Sierra Nevada y en 2005 empecé a aprender a esquiar, donde me quedé tres años. Luego me llamó el equipo nacional y hace cuatro que vivo en Baqueira.

-¿El deporte de élite es sacrificado?
-Muchísimo. No lo digo por la preparación física, que es también muy dura, pero sobre todo a nivel psicológico. Estar alejado de la familia y los amigos es lo peor.

-¿Te cambió la vida a raíz del accidente y amputarte la pierna?
-Dejé de hacer voleibol y otras cosas... pero ahora no cambiaría mi vida.

-¿Te ocasiona muchos impedimentos?
-Tengo una pierna ortopédica pero con las muletas no tengo ningún impedimento. Cuando trabaje en una oficina me pondré la pierna (sonríe).

-Bueno, en 2014 hacemos otra entrevista...
-Sí. Y ahí ya lo dejo con o sin medalla.