La Casa Real sueca atraviesa por una etapa de turbulencias tras las nuevas revelaciones sobre los supuestos amoríos del rey Carlos XVI Gustavo, que culminan un año de varios escándalos que salpicaron a sus miembros.
La polémica originada por la publicación hace dos semanas de una biografía del rey en la que se relatan romances y salidas nocturnas a clubes y lugares en los que pudo peligrar su seguridad, se ha reavivado en los últimos días con nuevos testimonios y acusaciones.
La cantante Camilla Henemark, ex vocalista de una popular banda de pop sueco de la década de los años 80, ha confirmado al tabloide «Expressen» una supuesta relación de un año con el monarca y revelado detalles sobre su tiempo que pasó junto a él.
Henemark, de 46 años y 18 menor que el rey, decidió salir a la luz pública después de que en el libro «Den motvillige monarken» (El monarca reticente), se le dedique un capítulo entero y tras una rueda de prensa de Carlos XVI Gustavo en la que éste no desmintió los episodios escabrosos que se relatan en el libro.
«Quiero seguir adelante con mi vida, igual que su majestad también tengo una tarea (...) Soy una persona pública, quiero que la gente confíe en mí y comprenda que no se puede estar orgullosa de todo lo que ocurre en la vida. Porque esto es algo de lo que no estoy orgullosa», dijo a «Expressen».
Los encuentros se celebraban en casa de algún amigo influyente del monarca, donde el grupo se divertía cantando canciones populares, siempre bajo la vigilancia de agentes del servicio secreto sueco, que alguna vez la llevaron en coche a su casa.
Según Henemark, era ella la que le pedía más prudencia al monarca, que no parecía nervioso porque pudieran ser descubiertos.
«Era la compañera de juegos del rey», señaló Henemark, quien definió la relación como «un enamoramiento a los 14 años».
A las revelaciones de la cantante se han unido apariciones de otros personajes, como el propietario de un club de Estocolmo que amenaza con difundir supuestos vídeos del monarca en orgías y que ya fue condenado hace años por chantajear al ex tenista Bjorn Bjorg.
La prensa sensacionalista ha apuntado a que los reyes de Suecia estuvieron cerca de separarse en la década de 1990 por los amoríos de Carlos XVI Gustavo y ha insinuado que las operaciones de cirugía estética a que supuestamente se somete cada año la reina Silvia en Brasil obedecen a su deseo de parecer más joven a los ojos de su marido.
La Casa Real ha asegurado que no planea ninguna denuncia por difamación contra los autores de «Den motvillige monarken» y ha optado por el silencio después de una extraña rueda de prensa del monarca coincidiendo con la salida a la venta del libro.
«He leído algunos titulares que no han sido agradables, he hablado con mi familia y con la reina. Pasamos página y miramos adelante, porque tal como lo entiendo, estos asuntos ocurrieron hace mucho tiempo», fueron entonces sus sorprendentes palabras.
La prensa sueca ha intentado que se vuelva a pronunciar sobre el libro, la última vez durante la visita oficial a China que realizó la semana pasada, pero sin éxito.
«*Qué libro? Hay tantos libros... también hay un libro muy famoso en este país, de él tampoco vamos a hablar», se limitó a decir en supuesta alusión al «Libro Rojo» de Mao Carlos XVI Gustavo, cuya locuacidad le ha jugado antes malas pasadas, como cuando en una visita tildó de «aperturista» al régimen dictatorial de Brunei.
El escándalo en torno al monarca culmina un año que comenzó con un desmentido de la reina Silvia de que sufriera Alzheimer y la noticia de la ruptura del noviazgo de diez años del príncipe Carlos Felipe, quien está ahora junto a una modelo, estrella de un «reality show» que posó desnuda para una revista.
Más dramática fue la separación de su hermana pequeña, la princesa Magdalena, quien rompió en abril el compromiso de boda y la relación con Jonas Bergstrom, tras revelar la prensa las infidelidades de éste con otras mujeres.
El «glamour» de la boda de la princesa heredera Victoria con Daniel Westling en junio en Estocolmo pareció traer de nuevo la tranquilidad a la corte sueca, pero el escándalo de Carlos XVI Gustavo ha acabado por convertir 2010 en su «annus horribilis» para esta Casa Real europea.
6 comentarios
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parece la muñeca inchable version rumana, jajajajaja , pero esta rica , el rey seguro que se pone las botas , jajajja , que le quiten lo bailao al yayo , jajaja ., la reina seguro que esta super chinada .
La tal fulatina lleva una corona! No cabe la posibilidad de que el Rey la confundiera con la Reina y se la beneficiase pensando que estaba haciendo uso del matrimonio con su legítima mujer??? Pido la presunción de inocencia para el Monarca Gustavo!
A LA SU MUJER LE IMPORTA, PUES ES ELLA QUIEN TENDRIA QUE OPINAR, AL RESTO DEL MUNDO NI LES VA NI LES VIENE, ESTO SON 4 MAS PARA PILLAR CAXO Y VIVIR DEL CUENTO, SEGURO
Llámadle tonto al Carlos Gustavo.
Seguro que se sentirá bien orgullosa de lo que hace la tal fulanita. Algún día a ver si llama para tener una cita con ella su propio padre. Sería Magnifico. Y que pudieramos ver la cara que ponen ambos.
No hay color de la amante a su mujer, yo también cambiaría.