Catherine Zeta-Jones, en una imagen de archivo. | PAUL BUCK - STF - EFE - EPA

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Catherine Zeta-Jones vuelve a ingresar en un centro especializado  para tratar su trastorno bipolar. La mujer de Michael Douglas ha  tenido que volver a recurrir a la ayuda de especialistas para tratar  su trastorno.

Como ya hiciese en 2011, la actriz ha ingresado en un centro  especializado. Fue ese año cuando se supo que Catherine Zeta-Jones  sufría un trastorno de bipolaridad del tipo II, una forma leve de la  enfermedad caracterizada por los fuertes cambios de humor y por un  comportamiento irregular.

El tipo II de bipolaridad es una forma leve de este trastorno, que  está marcado por menos estados de humor maníacos pero por episodios  más depresivos, según expertos médicos. Este tipo de trastorno se  puede tratar con medicación o terapia.

Esta vez Catherine «ha ingresado de forma proactiva» en un centro  de salud, según ha dicho su representante, Cece Yorke. La actriz de  43 años, se puso en tratamiento en 2011 debido, según sus asistentes,  al estrés de manejar la situación provocada por el cáncer de garganta  diagnosticado a su marido, Michael Douglas. «Catherine está ingresada  para poder recibir atención periódica para gestionar su salud de una  manera óptima» explicaba su portavoz.

Las alarmas saltaron cuando la protagonista de Mi segunda vez no  acompañó a su esposo a la cena de corresponsales de la Casa Blanca  presidida por Barack Obama. En esta ocasión no se ha avanzado una  razón concreta de su decisión de volver a buscar ayuda.

La última vez que se vio a la actriz en pantalla fue en el mes de  febrero en el thriller Side Effects, que recibió tibios elogios por  parte de la crítica.