La actriz Elena Seguí pasa unos días de vacaciones en Mallorca

—Eso da para vivir durante un tiempo.
—No crea. Hay que estar constantemente acudiendo a pruebas para otros trabajos.

—Precisamente usted se dio a conocer gracias a un casting.
—Fue para la serie Al salir de clase, en su séptima temporada y me ayudó  a no depender totalmente de la familia. Tenía 18 años.

—Qué es lo que mejor ha servido para estabilizar su carrera?
—Mi vocación, mi perseverancia y mi preparación acudiendo a escuelas de arte dramático en España y en otros países.

—Todo empezó...
—Cuando me trasladé a Madrid y, como todos los jóvenes principiantes tuve que relacionarme con este mundillo.

—Que hoy está más complicado que entonces.
—Somos muchos actores en busca de trabajo. Los que acaban de llegar  están afrontando mas dificultades que hace 5 o 10 años. El cine es el mas afectado. La televisión ofrece una salida que puede ser sólo momentánea. Afortunadamente yo conseguí introducirme también en el teatro que es, en realidad, lo que mas me gusta. El ex director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Eduardo Vasco, me dio una gran oportunidad cuando me ofreció uno de los roles principales de la obra de Chejov La Gaviota que tuvo un gran éxito en Madrid y que ahora vamos a representar en Valencia.

—¿Dónde desarrolló su preparación?
—Empecé a los 14 años clases de interpretación en la fundación Shakespeare de Valencia, que dirigía Nina Espert. Unos años después fui a Londres y finalmente en Dinamarca estuve un año en el estudio «Odin» de Arte Dramático.

—Hubo épocas difíciles...
—Sí, pero lo solventé con el dinero que había ahorrado entre los 18 y 22 años.

—Siempre se pregunta por alguien de la profesión a quien se tiene como ejemplo.
—En mi caso el ejemplo es Meryl Streep, una actriz camaleónica capaz de abordar cualquier reto, incluso un musical.

—¿Tú también cantarías?
—Una actriz tiene que estar preparada para todo, y si tengo que cantar en un musical trabajaré para hacerlo bien

—Recientemente la hemos visto en la mini-serie Los últimos días de Franco.  Tenía a su cargo un papel difícil.
—Y basado en un personaje real: la enfermera que asistió a Franco en la clínica. Esta mujer, de nombre Ana, era republicana y tuvo que luchar entre sus convicciones y su profesión. Finalmente decidió asumir esto último con total dedicación.

—En cine...
—Es lo que menos he hecho. Una película dirigida por Alex Calvo Sotelo, con  quién guardo una gran amistad, desde entonces, El mundo alrededor y otra filmada en Mallorca y dirigida por otro buen amigo, Martín Garrido... que nunca se llegó a estrenar.

—Y, ¿de amor?
—Tengo pareja y no te voy a contar nada mas. Solo que también es actor. Algo muy importante para mantener una relación pues resulta mas fácil entender y soportar las situaciones que esta profesión nos plantea a nivel personal.                   
 

· Miguel Soler