Lydia Miranda se incorpora a la serie 'Isabel'

—Cómo llega a conseguir este papel?
—Gracias al saber hacer de mi representante, Maite Ortega, en un momento en el que hay muy poco trabajo en el teatro, cine y televisión, y muchos proyectos se caen incluso antes de nacer. Maite Ortega me dijo que mi perfil es muy demandado: actrices jóvenes con experiencia. Pese a contar con 24 años de edad ya he actuado en ‘Llaberint de passions' y ‘L'anell', entre otras.

—¿El casting fue complicado? Ya se hablaba de Adriana Ugarte para un personaje que al final se ha llevado usted.
—Sé que competí con actrices conocidas; desconozco si estaba Ugarte. Me sentía bastante desilusionada al no surgirme ningún trabajo y decidí viajar a Londres para visitar a mi mejor amiga. Sin embargo, el día antes de partir, me llamó mi representante y me dijo que Juan León, responsable de casting en ‘Diagonal Televisión', me quería ver. Fui a la prueba diciendo: ‘yo soy así, y si no les gusta, lo siento'. Ese mismo día el propio León afirmó que hacía tiempo que no veía a una actriz tan íntegra como yo.

—Cómo se ha preparado?
—Con documentación sobre la época y mirando, una y otra vez, los capítulos de la primera temporada de ‘Isabel' para contagiarme del tono de la serie que es muy naturalista. Es un tipo de interpretación que busca la verdad y las cosas claras; no quiere grandes alardes ni dramas. Además, voy al Estudio de Interpretación de Iñaki Ayerra para mejorar mis aptitudes.

—¿Qué conocía de esta superproducción pública que en su primera temporada alcanzó el 20% de audiencia (más de 4 millones de espectadores)?
—Había visto dos capítulos y me pareció una serie impresionante. Desde el punto de vista técnico e interpretativo es casi perfecta. El elenco de actores es espectacular. La gente me felicita por haber conseguido este papel. Es sabido en Madrid que es muy difícil entrar en esta producción. Exigen un nivel de interpretación muy alto.

—Cuál es el secreto del éxito de ‘Isabel'?
—Al fin se ha conectado con el público español. El espectador no es tonto y cuando le dan un buen producto, lo sabe apreciar y lo agradece.

—¿Sabe por qué derroteros irá el rodaje?
—Tengo mucho que ver con Cristóbal Colón y con la reina Isabel.
—¿Cómo definiría a Beatriz Galindo ‘La Latina', la mujer más culta del siglo XV?
—Como humanista. Era una mujer muy sabia, pero a la vez muy humilde. Aunque era consciente de su erudición y capacidad intelectual, no alardeaba de ello. La reina la llama cuando ha rechazado ser moja y da clases en la Universidad Salamanca, siendo la primera mujer profesora universitaria, además de la mujer que más latín sabe de España. La reina quiere que le enseñe esa lengua. Después, surgen diferencias entre ellas. Isabel la ve como una amenaza. Beatriz Galindo es demasiado guapa y culta para ser una mujer que debe sobrevivir en un mundo en el que imperaba el machismo que tanto hubo de sufrir la propia monarca.

—¿Qué significa trabajar con Michelle Jenner y Rodolfo Sancho?
—Es una prueba para mí. Porque es trabajar con gente a la que admiro y no podré evitar que se me noten los nervios. Lo que más me ilusiona es que tendré secuencias íntimas -cara a cara- con ella, y en las que mi papel será tan importante como el de Michelle Jenner. Me resultará complicado estar a su altura porque no tengo su experiencia.