Según explicaba la presentadora, el informe preliminar de la autopsia revela que Solà habría muerto de un infarto de miocardio. A pesar de que en circunstancias normales quedaría resuelto el caso, la familia se esta planteando solicitar una segunda autopsia por las circunstancias del fallecimiento. En este sentido, Corredera aseguró que «sabemos que la causa se ha archivado, pero hay un clamor entorno a la familia y no se descarta que pidan una segunda autopsia». « Yo, si fuese hija de Albert, querría quedarme tranquila», remarcaba.
Durante el programa también emitieron las imágenes de los últimos instantes del fallecido, ya que el bar al que fue tenía cámaras de seguridad. En el vídeo se le puede ver llegando al establecimiento, pero hay un movimiento sospechoso, ya que la cámara de seguridad se movió antes y después de su muerte. Este espacio de tiempo en el que no se puede ver la escena inquietó a los colaboradores que estaban ese día y algunos remarcaron que «es muy extraño que justo se gire la cámara antes de la muerte y de nuevo después». La encargada del bar ha revelado a los medios lo siguiente: «Yo soy la mujer del dueño del bar y a veces pues si tengo algún conflicto con él la quito». Los amigos de Solà han asegurado en sus redes sociales que el presunto hijo ilegítimo estaba muy bien de salud y que «esto ha sido inesperado para todos».
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