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Consciente del cáncer de pulmón terminal que padece, el exalcalde de Marbella Julián Muñoz ha concedido la que considera que será su "última entrevista" al programa ¡De viernes!, donde no ha podido evitar contener las lágrimas al admitir que tiene miedo a morir. "No sé el tiempo que me queda", se ha sincerado.

Muñoz ha aclarado que ha querido hacer esta entrevista para "agradecer a las personas que han estado a mi lado siempre, el cariño y el respeto, y a las otras, el perdón".

El expolítico, de 76 años, ha hablado sin tapujos del cáncer que padece, cómo se lo descubrieron y cuál ha sido su tratamiento. "Yo sabía que tenía un tumor porque yo soy un fumador de hace 60 años. El tumor se detecta porque yo me caí, y luego me volví a caer, y me rompí la (vértebra) lumbar 4, y a partir de ahí ya me hicieron radiografías y me hicieron pruebas", ha comenzado explicando.

Fue entonces cuando le detectaron un tumor pulmonar "con fecha de caducidad, pero no sabemos cuál es", ha comentado. El tratamiento recibido fue una auténtica pesadilla para Muñoz, tal y como ha contado en su entrevista, debido a que tolera muy poco el dolor.

"Imagínate desde el mes de enero, con dos vértebras rotas, con el dolor que eso produce... Me han puesto morfina y era terrible. Lo pasé muy mal con la quimio, muy mal. Tomo 20 pastillas diarias, tengo dos o tres infartos, el ictus, tengo próstata... Estoy jodido, pero en esencia, estoy feliz", ha resumido.

"Parece una incongruencia con las enfermedades y todas las cosas que tengo", ha dicho, pero "en este momento, ahora y desde que salí de la cárcel, soy absolutamente feliz. Dentro de lo malo, tengo ganas de vivir".

El motivo de esa felicidad no es otro que el comportamiento que ha mostrado su familia ante su enfermedad. El papel fundamental que han jugado los suyos, demostrando una unidad ante las adversidades de la vida, han provocado que Julián Muñoz se emocionase durante la entrevista.

"En una situación precaria como la mía, cuando te sientes querido, te importa el mundo un carajo. El cariño, el respeto, el afecto... Me hacen sentirme a gusto. El día que me caí fueron una piña. ¿Tú sabes lo que es tener una familia en bloque, alrededor de tu cama? Después de la vida que he llevado... Eso es el mejor fin de mi vida que me puede pasar", ha confesado, entre lágrimas.

Por último, Muñoz ha admitido a cámara que tiene miedo a la muerte: "¿Que tengo miedo a morirme? Sí. Pero no por lo que pueda dejar, porque sé que está todo bajo una persona maravillosa que es Maite (Zaldívar). Me da miedo qué es lo que hay por ahí. Lo mismo llega, y es un camino de rosas, pero lo mismo llega, y no es nada", concluye.