Lehnis presentó obras en diversos formatos. Su trabajo se inspira principalmente en la naturaleza, en formas ondulantes. Sus composiciones no figurativas exploran también temas relacionados con el crecimiento y la expansión. Sus pinturas establecen un espacio de paz y silencio dentro de sí mismos.
Ripoll puso color a la muestra con sus creaciones en pintura acrílica y resina epoxi, ofreciendo al espectador profundidad en capas que se yuxtaponen y entrelazan. Mientras, Sureda y Cerdà se mostraron más explícitas con sus esculturas en homenaje a la mujer.
Totalmente inspiradas en la figura femenina, no dejaron indiferentes a las decenas de visitantes que no quisieron perderse una exposición a cuatro con nombre propio femenino en el mundo del arte.
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