Llorenç Payeras y Jaume Falconer son los coautores del segundo tomo del ‘Inventari de varietats locals’. | Redacción Part Forana

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Las Baleares, aunque a simple vista no lo parezca, son un territorio con un nivel muy alto de riqueza de biodiversidad doméstica, hasta el punto que los expertos apuntan que «hay tanta riqueza en las Islas como en el resto del Estado español junto». Así lo señala Llorenç Payeras. Y es que este junto a Jaume Falconer se han convertido en dos buenos conocedores e investigadores de ésta biodiversidad.

Desde hace más de 20 años han colaborado –escribiendo y fotografiando para preservar y dar a conocer el patrimonio cultural y natural de las Islas. Mientras que Payeras aporta su gran conocimiento sobre nuestras tierras y campos, ya que es ingeniero técnico en dirección y gestión de empresas agrarias y figura importante en la preservación de especies vegetales y animales locales; Falconer, es diseñador de la Universitat de les Illes Balears y gran valedor de la figura de Ramon Llull, ilustra y complementa el trabajo de Payeras.

Durante todos estos años han realizado numerosos estudios y publicaciones. Hace unas semanas ha salido a la venta el segundo tomo del Inventari de les varietats vegetals tradicionals de les Illes Balears, de una futura colección programada de diez números. «El primer tomo, de hace ocho años, lo dedicamos a los frutales de la subfamilia de las melòidies de Mallorca (manzano, peral, membrillero, nisprero, atzeroler, servera y cerezo de pastor)». Ahora, este segundo tomo lo dedican a la subfamilia de las prunoidees (albaricoquero, ciruelo, melocotonero y cerezo). «En este grupo también se podría incluir el almendro, aunque por sus múltiples variedades y características, hemos considerado que le podemos dedicar un tomo exclusivo».

«Cada tomo -señala Payerases una exhaustiva búsqueda documental y de campo de cada una de las variedades que se han conservado». De momento, han empezado por Mallorca, aunque la colección contempla catalogar las que hay en las otras islas: Menorca, Ibiza y Formentera. «El hecho de ser plurinsular, hace que cada una de las Islas tenga sus propias variedades características y esto da una riqueza en biodiversidad muy importante», explica Payeras.

El trabajo de catalogación es laborioso y así lo explica Payeras, «inventariamos todas las variedades posibles, principalmente hacemos una búsqueda de las antiguas. Cómo son morfológicamente, para qué se empleaban y si tienen particularidades. Hacemos fotos detalladas de las hojas, los frutos, si hay otra localidad o zona dónde a la misma variedad la conocen con otro nombre; intentamos dejar reflejados el máximo de datos posibles».

Ahora, ya están trabajando con el tercer volumen, dedicado a la subfamilia de los cítricos y en el cual incluirán las oliveras. Además de ésta colección, entremedio, han ido editando otras publicaciones sobre razas autóctonas de animales.